Especialmente en la tecnología, necesitamos cambios revolucionarios, no cambios incrementales.-Larry Page
UNA MIRADA A LAS TIC DESDE EL APRENDIZAJE COLABORATIVO
Es importante tener presente cómo las TIC han incursionado en diversos campos como el económico, el político, el ambiental y por su puesto la Educación. Hoy, por ejemplo, se da una gran importancia al talento humano, en este sentido un autor como Castell (1997), al respecto dice:
“La nueva tecnología de la información está redefiniendo los procesos laborales y a los trabajadores y, por tanto, el empleo y la estructura ocupacional. Mientras está mejorando la preparación para una cantidad considerable de puestos de trabajo y a veces los salarios y las condiciones laborales en los sectores más dinámicos, otra gran cantidad está desapareciendo por la automatización en la fabricación”[1]
El planteamiento anterior necesariamente conlleva a repensar otro tipo de propuestas y programas de formación, de competencias, habilidades, actitudes entre otras, que permitan a los estudiantes ejercerse, desempeñarse y adaptarse a diversas dinámicas de la vida laboral, profesional y personal.
Un segundo factor que surge es el de dar un impulso a la inclusión. En países como los nuestros, de América Latina en particular, si bien ya tenemos desigualdades, al no actuar rápidamente, incrementaríamos por un lado la brecha digital y, por otro, entraríamos en un déficit de conocedores y especialistas en tecnologías digitales. Si bien esto requiere de voluntad política de parte de nuestros gobernantes, también requiere de nuestra participación activa en propuestas pedagógicas que permitan avanzar en la política pública frente a la educación y poder así, contribuir para que se dé la democratización en el acceso al conocimiento a través de Internet por ejemplo.
Si se puede contar con una política de igualdad y unas propuestas para colectivos, se puede pensar en las bases de un Aprendizaje Cooperativo, donde se piensa en apoyar y contribuir con el desarrollo personal y profesional de todas aquellas personas que por su condición económica, de salud, de horarios laborales, de incapacidades no han tenido la oportunidad de acceder al sistema educativo y por ende a su superación.
Para que podamos evidenciar los primeros avances en la transformación de la Educación a través de las Tic, se debe reforzar las bases del Aprendizaje Colaborativo desde la Escuela. Según Velásquez (2008): “El aprendizaje colaborativo es un procedimiento pedagógico que tiene como finalidad la construcción activa y progresiva de los distintos conocimientos que debe adquirir un sujeto” [2]. En dicho proceso de aprendizaje mencionado anteriormente, están articulados aspectos cognitivos, individuales y prácticas sociales contextualizadas. El estudiante colabora en un contexto en el que tienen lugar las interacciones grupales a partir de las cuales se comparten conocimientos, experiencias, descubrimientos, ideas; y participa en la negociación de la meta a lograr o de la tarea a realizar.
Con relación a los actores que intervienen en estos procesos de implementación de las Tic a través del aprendizaje colaborativo, se encuentran, además del sujeto constructor de sus conocimientos, el docente formado y el grupo, cuyas funciones fundamentales son: facilitar los aprendizajes, compartir la información, motivar, ayudar, interactuar, negociar.
Por lo anterior, esta forma colaborativa de aprendizaje debe tomar en cuenta tanto la reflexión y el trabajo individual como la reflexión y el trabajo grupal. Por eso los esfuerzos de los gobiernos latinoamericanos propenden políticas educativas que incorporen las Tic como puente para fortalecer el aprendizaje colaborativo.
De allí que el interés de Colombia por el desarrollo de competencias en los últimos años le ha llevado a iniciar y promover programas para el fomento de la formación en competencias y uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). En el marco de los propósitos establecidos en el plan decenal de educación 2006-2016 (Ministerio de Educación Nacional, 2006), considera objetivos, tales como el uso y apropiación de las TIC; garantizar el acceso, uso y apropiación crítica de las TIC, como herramientas para el aprendizaje; la creatividad, el avance científico, tecnológico y cultural, que permitan el desarrollo humano y la participación activa en la sociedad del conocimiento. Para lograr los objetivos se propone asegurar la incorporación, actualización, utilización y apropiación crítica y reflexiva de las TIC en el proceso formativo, por parte de todos los actores y de los diferentes niveles del sistema educativo, que además favorezca la divulgación del conocimiento y promover los aprendizajes autónomos y colaborativos que desarrollen las oportunidades y capacidades mediante la utilización crítica y reflexiva de las TIC.
Como lo manifiesta Maset (2004)[3] La finalidad de los equipos de aprendizaje cooperativo es, por lo tanto, doble: aprender mejor los contenidos escolares y aprender a trabajar en equipo, de forma cooperativa, como un contenido escolar más que los alumnos deben aprender en la escuela y que nosotros, por lo tanto, debemos enseñarles. Los alumnos, en los equipos de aprendizaje cooperativo, cooperan para aprender y, a la vez, aprenden a cooperar.
Acercándonos al contexto educativo colombiano, La fundación universitaria del Área Andina, es pionera en cuanto a la implementación de las Tic y proyectos colaborativos en los procesos de aprendizaje en educación virtual.
Teniendo como base esta directriz, según Calzadilla (2009)[4] se hace necesario que el docente, desde la escuela, posibilite nuevas experiencias que actualicen su repertorio pedagógico, logrando transformar la experiencia educativa en impacto transcendental para la efectiva inclusión social del individuo, en términos de sus capacidades y aptitudes para la convivencia y la autorrealización personal, profesional y laboral.
[1] CASTELLS, M. (1997). La era de la información. Economía, sociedad y cultura. Vol. 1. La Sociedad Red., Madrid, Alianza.
[2] VELÁZQUEZ HERRERA, Adelina (2008). Aprendizaje colaborativo: propuesta metodológica de
Un modelo de tarea para la clase de francés. Universidad Autónoma de Querétaro. En: http://fel.uqroo.mx/adminfile/files/memorias/Articulos_Mem_FONAEL_IV/Velazquez_Herrera_Adelina.pdf. Consultada el 07 de Julio de 2014.
[3] MASET PUJOLÁS, Pere. CONTRIBUCIÓN DE LAS T.I.C. AL APRENDIZAJE COOPERATIVO, Zaragoza, 30 de Junio, 1 y 2 de Julio de 2004.
[4] CALZADILLA, María Eugenia, Aprendizaje Colaborativo y Tecnologías de la Información y la Comunicación. Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Venezuela.
